La construcción de la Plataforma Digital Nacional (PDN), herramienta clave para el funcionamiento exitoso del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA), requiere de planeación estratégica, que permita tener claridad sobre las etapas, la lógica secuencial de los procesos y los recursos necesarios.

Así lo advierte la Secretaría de la Función Pública (SFP), en el documento “Análisis de Modelo de la Plataforma Digital Nacional”, documento-insumo que entregó en días pasados al Comité Coordinador del SNA, durante su Primera Sesión Ordinaria 2018.

En ese marco, expone la SFP, “se vuelve imperioso plantear de forma detallada y definiendo tramos de responsabilidad, una ruta crítica de trabajo que establezca los pasos a seguir en un macro nivel y que sirva como base en el diseño detallado de la PDN”.

La PDN será una herramienta de integración, consulta e interconexión de datos y atenderá la necesidad de integrar y ordenar la información resguardada en diferentes bases de datos de todos los entes públicos de la Federación, estados y municipios; con el fin de combatir la corrupción mediante la interoperabilidad.

Conforme a la ley, la PDN estará conformada por seis sistemas con información sobre declaraciones patrimoniales, contrataciones públicas, servidores públicos involucrados en ellas, servidores públicos y particulares sancionados, quejas y denuncias ciudadanas e información sobre la comunicación entre el SNA y el Sistema Nacional de Fiscalización.

Con ello, la ciudadanía podrá conocer la información relevante sobre la evolución patrimonial o quiénes intervienen en las compras y obra pública, así como dar seguimiento sencillo a los resultados de sus denuncias.

El papel de la Plataforma es ser la fuente primaria y fidedigna de información que permita detectar actos de corrupción y facilite la actuación de los órganos ejecutores del SNA para cumplir eficazmente con sus tareas de prevención, investigación y sanción de los actos de corrupción.

Así los consumidores de la información de la PDN será la sociedad en general, pero también los integrantes del SNA, con facultades para utilizarla como base en el diseño de las políticas del propio Sistema y para el cumplimiento de los objetivos para los que fueron instituidos.

La SFP advierte en el documento señalado que “Los principales retos para la creación y funcionamiento de la PDN son de carácter técnico, ya que la Plataforma debe tener la posibilidad de procesar y ordenar grandes cantidades de información provenientes de distintas fuentes, de manera simultánea para su operación”.

Aclara que los seis sistemas a integrar en la PDN no existen todavía, pero que la Secretaría de la Función Pública es quien cuenta con herramientas electrónicas similares que generan y resguardan información relacionada, en el ámbito de la Administración Pública Federal como: DeclaraNet, el registro de servidores que intervienen en contrataciones, Reniresp; el Registro de Servidores Públicos Sancionados, RSPS; el Sistema Integral de Quejas y Denuncias Ciudadanas, SIDEC, y CompraNet.

Además, plantea garantizar los siguientes principios para la Plataforma: apertura; participación inclusiva; data driven culture, es decir, potencial de servir al ciudadano; enfoque de riesgos y protección de datos personales; compromiso con la estrategia de digitalización; uso coherente de tecnologías digitales; coordinación de estrategia digital; fortalecimiento de cooperación internacional con otros gobiernos, y capacidades institucionales para administrar y monitorear las plataformas.

En función de esto, la dependencia federal considera que la PDN no exige una arquitectura base cero. Plantea considerar las experiencias previas e identificar qué modelos y arquitecturas informáticas son susceptibles de replicarse y mejorarse.

Finalmente, la SFP recomienda tomar en cuenta buenas prácticas internacionales para determinar la prospectiva y los alcances de la PDN.

Con el Análisis de Modelo, la SFP ofrece una visión integral sobre el concepto de la PDN, que sirva como punto de partida para su correcta implementación.

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